Al tratarse de una vivienda para una pareja que se va a alojar aquí durante siete días al año, procuré desde mis primeras ideas intentar que la vivienda estuviera lo más camuflada posible, tratándose de un recinto que dejase una huella mínima y estuviera totalmente integrado en el entorno del bosque del parque de Arganzuela debido al escaso uso que se la daría como vivienda.
Por este motivo la idea que he intentado desarrollar es que la vivienda se asemeje a un refugio, un lugar a pequeña escala desde el que poder observar las oportunidades que ofrece el parque y disfrutar de la naturaleza. Para conseguir que la vivienda estuviera totalmente integrada en el entorno y teniendo en cuenta que durante el resto del año no tendría ningún uso, pensé que el exterior de esta vivienda-refugio pudiera utilizarse como una dotación más dentro de ese espacio público, aprovechando el recubrimiento del refugio para realizar actividades de ocio y deportivas, como la escalada, consiguiendo así camuflar la vivienda totalmente aportándole un aspecto exterior de roca para el uso público, mientras que el interior sería un espacio privado simulando una roca excavada de pequeño tamaño pero con las comodidades de una vivienda mayor.
El interior de esta vivienda-refugio pensé que fuera un espacio dinámico frente a ese aspecto estático y masivo que ofrece el exterior de la roca. En mis primeras ideas pensé que el interior estaría dotado de estancias dinámicas que pudieran desplazarse a lo largo y ancho de la superficie, sin embargo, si pretendía que las estancias pudieran ser dinámicas la vivienda aumentaba de escala y mi intención era justamente lo contrario, por lo que decidí que el interior fuese una única estancia que fuera dinámica en sí misma debido al desplazamiento del mobiliario.
Aprovechando el desnivel del terreno, la vivienda estaría semienterrada entrando al interior desde la cota más alta y aprovechando el hueco de la escalera para situar un pequeño baño; y abrir un hueco principal al exterior desde el que poder observar el exterior, con una visual enmarcada hacia el bosque desde la cota más baja y desde la cual se pueda observar el exterior desde el sofá o la cama, consiguiendo unas magníficas del parque, y aportando así un interior más rico por su recogimiento y espacio contemplativo.
Por este motivo la idea que he intentado desarrollar es que la vivienda se asemeje a un refugio, un lugar a pequeña escala desde el que poder observar las oportunidades que ofrece el parque y disfrutar de la naturaleza. Para conseguir que la vivienda estuviera totalmente integrada en el entorno y teniendo en cuenta que durante el resto del año no tendría ningún uso, pensé que el exterior de esta vivienda-refugio pudiera utilizarse como una dotación más dentro de ese espacio público, aprovechando el recubrimiento del refugio para realizar actividades de ocio y deportivas, como la escalada, consiguiendo así camuflar la vivienda totalmente aportándole un aspecto exterior de roca para el uso público, mientras que el interior sería un espacio privado simulando una roca excavada de pequeño tamaño pero con las comodidades de una vivienda mayor.
El interior de esta vivienda-refugio pensé que fuera un espacio dinámico frente a ese aspecto estático y masivo que ofrece el exterior de la roca. En mis primeras ideas pensé que el interior estaría dotado de estancias dinámicas que pudieran desplazarse a lo largo y ancho de la superficie, sin embargo, si pretendía que las estancias pudieran ser dinámicas la vivienda aumentaba de escala y mi intención era justamente lo contrario, por lo que decidí que el interior fuese una única estancia que fuera dinámica en sí misma debido al desplazamiento del mobiliario.
Aprovechando el desnivel del terreno, la vivienda estaría semienterrada entrando al interior desde la cota más alta y aprovechando el hueco de la escalera para situar un pequeño baño; y abrir un hueco principal al exterior desde el que poder observar el exterior, con una visual enmarcada hacia el bosque desde la cota más baja y desde la cual se pueda observar el exterior desde el sofá o la cama, consiguiendo unas magníficas del parque, y aportando así un interior más rico por su recogimiento y espacio contemplativo.
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